¿En qué consiste la técnica que usas? 

Yo soy ilustradora naturalista y trabajo principalmente con la técnica de la acuarela. 

Mi forma de pintar es más bien realista. Trato de ajustarme lo más posible a la realidad de lo que veo, y mi mano finalmente termina por agregarle un sello personal. Creo que todo parte con la observación y la inspiración. Una vez que ya tengo una imagen en mi cabeza, busco referentes que me ayuden a estudiar la especie que quiero retratar. Luego viene el estudio del color y el dibujo: aquí es prueba y error hasta llegar al resultado que espero. Por último, cuando ya tengo la forma, la expresión y los colores correctos, inicio con la pintura final, y la voy trabajando en capas de color para lograr las sombras, luces y contrastes necesarios.

¿Cómo descubriste esta pasión y cuánto tiempo llevas en esto? 

En mi caso, el arte se dio como algo muy orgánico y que siempre estuvo presente de alguna manera en mi vida. 

Por un lado, desde chica  tuve una gran fijación por el mundo natural. Fui y soy amante de los animales y de las plantas. Tengo recuerdos de caminatas largas, en silencio mirando todo: el paisaje, el mar, los árboles, aves y lo que me tocara ver; siempre sentí gran inspiración por la naturaleza.

Por otro lado, tenía facilidades para los oficios manuales, así que no faltaron las tardes en que llegaba a dibujar en vez de estudiar. Desde los 16 años que dibujo más o menos de forma constante.

Ya de más grande entré a estudiar arquitectura, y en ese momento fue donde se me abrió el mundo del arte. Conocí la acuarela en un encargo para la universidad. Desde ahí que ya practicaba por mi cuenta esta técnica en mis dibujos.

Mi proceso ha sido totalmente autodidacta e intuitivo. Hace dos años que dejé la arquitectura de lado y me estoy dedicando a mi arte.

¿Tienes algún artista referente? 

Por supuesto. Tengo artistas clásicos que serán por siempre mi inspiración a modo más genérico, ya que en estilos son muy distintos a lo que yo hago: Claude Monet, Gustav Klimt y Rene Magritte. 

En relación a la técnica de la acuarela, destaco a Andrés Jullian Fuentes que es un tremendo ilustrador chileno, a Isik Guner y a Katie Scott. 

Gracias a la redes sociales, también es muy fácil encontrar inspiración en nuevos artistas que van apareciendo, sean nuevos o con trayectoria. El arte tiene mucho de observar, creo que los referentes se pueden encontrar en muchas partes y están en constante cambio. 

¿Cuál es tu principal fuente de inspiración a la hora de crear? 

Mi inspiración siempre es la naturaleza en su 100%.

Con el tiempo y en este año específicamente, me he sentido atraída por el movimiento y las perspectivas.

Mis inicios fueron con ilustraciones más “rígidas” a mi gusto. Hace poco lancé una serie de cetáceos desde distintos ángulos y con distintos conceptos, en relación a su movimiento. Terminaron siendo pinturas más ricas tanto en proceso, como en contenido.

¿Cuál ha sido tu principal aprendizaje como artista?

Esta pregunta se me hace difícil, ya que he tenido que aprender un sin fin de cosas en el camino que se me han hecho indispensables.

Lo que hago hoy en día es una mezcla de arte, diseño y ciencia, y tomando en cuenta que soy arquitecta de profesión, me faltaba profundizar en todo.

Pero dejando de lado la técnica, y yendo a lo personal, lo que más me ha enseñado el arte es la confianza en uno mismo, el valor propio. Me costó mucho creerme el cuento para mostrarle al mundo lo que hacía. Pensaba “¿quién soy yo para vender mis pinturas?, ¡Ni siquiera estudié arte! Me costó hacerme llamar artista, tuve el “síndrome del impostor” por mucho tiempo. 

También he trabajado la tolerancia a la frustración. A veces uno se hace grandes expectativas de algo que realmente no funciona, y uno pone tiempo y esfuerzo, sumado a que el arte tiene eso de ser súper personal. Pero al final del día, amo lo que hago, y si el resultado no fue lo que esperaba, por lo menos el proceso me hizo muy feliz. 

¿Qué es lo que te parece más innovador/llamativo de tu proceso de creación? 

En mi caso, la ilustración naturalista es un oficio que no tiene mucha innovación en la técnica “oficial”, por eso intento abrirme a las posibilidades de mezclar materiales para darles terminaciones distintas a las pinturas.

Me gusta estar pensando y creando cosas nuevas constantemente. Hace poco saqué una línea textil,  “La Jota home” y quedé muy contenta con el resultado. Poder llevar mis pinturas más allá de los cuadros es algo que me está llamando mucho la atención estos días y es entretenido ver como la acuarela se adapta a distintos materiales de base.

¿Qué esperas causar en quienes conocen tu arte?

Me encantaría causar inspiración y aprendizaje a la vez, porque mi foco principal es dar a conocer especies de flora y fauna, nativos y/o endémicos de Chile. El arte en este caso me permite mostrar de una manera más romántica, parte de nuestro entorno natural que muchas veces pasamos por alto. Me gusta el poder que tiene la ilustración, de congelar un pedacito de tierra para que las personas puedan apreciar con calma su belleza.

¿Cómo es el día a día en tu trabajo? ¿Tienes horarios o trabajas de manera espontánea? 

Tengo un horario más o menos establecido. Me levanto temprano para estar trabajando a las 8.30 – 9.00 am. Mis horas más productivas son en la mañana, así que las intento aprovechar al máximo.

Al ser dueña de mi propio tiempo también me dejo espacios, que para mí son importantes, como el deporte o pasear con mi perro.

Mi día a día es súper variable. Tengo días de pintura intensos en casa, pero también hay días que me toca estar arriba del auto, yendo a buscar materiales, cuadros, comprando implementos, etc. Puedo pasar semanas sin pintar a veces, donde tengo solo trabajo en el computador editando o armando algún diseño, lo que hace que mi trabajo sea súper dinámico. 

¿Tienes en mente algún nuevo proyecto?

¡Siempre! Hay un par de proyectos colaborativos, que si todo sale bien, saldrían a la luz en un tiempo más.

Como comenté anteriormente, siempre trato de buscar nuevos productos en donde plasmar mis ilustraciones. Ahora estoy pensando en una línea de textiles para el verano, y me encantaría en un futuro pasar a las cerámicas para hacer crecer La Jota home.

¿Cómo imaginas tu trabajo en un futuro?

Me imagino mi futuro parecido a mi presente, ¡ojalá! Obviamente con La Jota más consolidada, más grande, con nuevos productos y con más ayuda. Pero la verdad, me encanta mi dinámica de trabajo, soy feliz haciendo lo que hago, de la manera en que lo hago. 

¿Tienes alguna anécdota o experiencia especial que quieras compartir?

Más que una gran experiencia, he tenido pequeños encuentros con personas a las cuales mis ilustraciones les han generado algo muy personal (ya sea por que les recuerda a alguien o alguna vivencia) y es realmente gratificante aportar, de cierta manera, a la felicidad de las personas. El arte conecta más allá de lo físico, y eso son pequeñas experiencias especiales diarias.