ESPACIO UNIQUE
Fernanda González se imagina bosques y vistas preciosas cuando piensa en sus productos de mimbre y en quienes los compran. Improvisa con productos artesanales y los convierte en algo original e innovador.
02.08.2022
¿En qué consiste la técnica que usas?
Una de las técnicas principales que usamos en La Casa de Mimbre, es la intervención de los productos artesanales de los mimbreros de Chimbarongo. Generalmente ocupamos telas e hilo para crear un producto nuevo, de calidad y con un diseño innovador.
¿Cómo descubriste esta pasión y cuánto tiempo llevas en esto?
La verdad es que desde muy chica me ha gustado la decoración. Veía programas en la tele, revistas, y cambiaba las cosas de lugar todo el tiempo. Empecé a crear y a diseñar para mí, pero después fui descubriendo que las cosas que hacía le gustaban a otras personas también, así que terminaba vendiéndolas o regalándolas y haciendo una nueva versión para mí.
La Casa de Mimbre fue una coincidencia. Viajo constantemente al sur, y siempre miraba las tiendas que están en la carretera. Hasta que en un momento decidí bajarme. Ahí todo fluyó.
¿Cuál es tu principal fuente de inspiración a la hora de crear?
A mí me gustan mucho las fibras naturales, los paisajes, las aves. Siempre me imagino que mis lámparas se van a lugares hermosos que tienen vistas preciosas, y por lo mismo nuestros productos tienen nombres inspirados en el bosque. Me inspira la sencillez de lo natural, la calma que puede llegar a transmitir, son perfectas para conseguir grandes ideas creativas.
¿Cuál ha sido tu principal aprendizaje como artista?
Creo que como muchos creadores, no sabemos el valor de nuestro arte. Nosotros lo hacemos más por pasión que por dinero, y cuesta mucho ver reflejado los frutos económicos, porque le damos prioridad a otras cosas más significativas. La Casa de Mimbre me ha enseñado que mis productos tienen valor, y sobre todo ¡mucho corazón!
¿Qué es lo que te parece más innovador/llamativo de tu proceso de creación?
En realidad nuestro proceso de creación tiene mucha colaboración, porque nosotros somos una tienda colaborativa. Hemos conocido muchos artesanos muy profesionales, con grandes capacidades, dispuestos a hacer crecer sus propios negocios. Creemos fielmente en el intercambio de ideas, aportando en el crecimiento de distintos emprendedores.
¿Qué esperas causar en quienes conocen tu arte?
Lo que espero causar es satisfacción por parte del cliente. Que valoren la capacidad, habilidad, talento y experiencia que hay detrás de cada producto. Que valoren el trabajo profesional de los artesanos y el talento de los diseñadores que innovan.
¿Cómo es el día a día en tu trabajo? ¿Tienes horarios o trabajas de manera espontánea?
Nosotros normalmente trabajamos lunes, martes, y miércoles en la elaboración de las decoraciones para nuestros productos. El día jueves empezamos a armarlos para finalmente embalar el viernes, y que el día sábado se realicen temprano los despachos.
¿Tienes en mente algún nuevo proyecto?
Sí, nuestra idea es que con los productos de La Casa de Mimbre podamos hacer decoración de eventos, matrimonios, ferias, integrarme a equipos de emprendedores, etc.
¿Cómo imaginas tu trabajo en un futuro?
Me gustaría tener nuevos productos, una tienda física y participar en eventos.
¿Tienes alguna anécdota o experiencia especial que quieras compartir?
Como conté anteriormente, La Casa De Mimbre es una coincidencia de la vida. Como amante de la decoración, siempre me pareció muy lindo el mimbre. Chimbarongo para mí siempre fue un lugar de paso ya que viajo mucho al sur. Un día me bajé a comprar unos productos, pero me di cuenta de que los diseños que yo buscaba no los encontraba, y ni siquiera había una opción similar. Así fue que llegué a un artesano que estaba dispuesto a improvisar algo nuevo.
Llegué con mi nueva decoración a Santiago y ¡boom! ¡Otra vez! “¿De dónde es?” “¿Dónde la compraste?”. Fue así que la Casa de Mimbre se dio a conocer, primero por amigos y luego de manera más comercial.